Bueno, como estás leyendo este manifiesto, ¡lo más probable es que tú sí calificas para emprendedor práctico! Para mí, un emprendedor práctico no es un sector demográfico ni tampoco una situación financiera en particular. Más bien, es un estado mental.
Emprendedores prácticos dirigen compañías de millones de pesos, organizaciones sin fines de lucro, e inician compañías desde su patio trasero si es necesario. Un emprendedor práctico tiene la determinación de construir un negocio que se mantenga de manera autónoma. Tal vez es más fácil definir un emprendedor práctico por lo que no es: un oportunista que se especializa en hacer dinero a costa de los demás y no en negocios, a veces de manera inmoral. O alguien que se dedica a estudiar teorías de negocios que nunca pondrá en práctica. Esto no quiere decir que haya algo de malo en eso…
Puedes utilizar la información de este manifiesto para hacer cualquier compañía más efectiva, más eficiente y más sólida. Sin embargo, a través de este manifiesto me enfocaré en el emprendedor práctico clásico: emprendedores que están trabajando arduamente para iniciar un gran negocio desde cero con nada (o casi nada) de dinero.
Existen varios miles de emprendedores prácticos en este país, con algunos otros miles de aspirantes que solo están esperando por la oportunidad. Mi objetivo es proporcionarte la información y la confianza necesaria para que saltes cualquier barrera y llegues a donde quieras.