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¿Por qué no encuentro empleados y los que llegan se van pronto?

¿Por qué no encuentro empleados y los que llegan se van pronto?

Últimamente nuestros clientes y muchos otros pequeños empresarios se están quejando de que no pueden encontrar personal para sus vacantes y en caso de cubrir la vacante duran muy poco, 2 o tres meses.

Curiosamente empresas a nivel mundial como Apple, Tesla entre otros, también se están quejando de lo mismo.

¿Qué pasa?

Lo que está sucediendo es una causa de la pandemia, son efectos en la postpandemia de los recursos humanos de las empresas.

Los empleados de buenas a primeras tuvieron que cambiar su manera de trabajar de un trabajo presencial a un teletrabajo mejor conocido como “home office”.

Como cualquier cambio, hubo inicialmente una resistencia al cambio eso es natural, usar nuevas tecnologías, estar en un lugar donde había probablemente ruido o distracciones, buscar un lugar adecuado etc.

Pero también comenzaron a vivir algunas ventajas:

  • Los tiempos de traslados se eliminaron
  • La hora para los alimentos se podía aprovechar completa
  • No había un jefe presencial que estuviera fijándose en la hora de llegada, salida, en fin, todos los movimientos.
  • Podías trabajar y tomarte una cerveza y botana a medio día

Y comenzaron a llegar más ventajas:

  • Podía trabajar desde cualquier lugar, solamente necesitaba estar conectado
  • Inclusive podría trabajar en otra ciudad
  • No tenía que estar presente sentado en una silla frente a un monitor, podría salir hacer un mandado, algún pendiente. En algunas empresas inclusive la productividad subió, trabajaban menos horas, pero producían más.
  • Bajo su estrés y disfrutaban más su vida

Entonces comenzaron a pasar ciertas cosas:

  • El empleado se dio cuenta lo valioso que era ser más dueño de su tiempo
  • Los valores tradicionales hacia el trabajo comenzaron a cambiar, ya no es tan importante trabajar todo el día, ya no es tan importante hacer carrera en una empresa, comenzaron a darse cuenta, que en parte eran “esclavos” de las empresas, algo que realmente se inició con la revolución industrial pero que 262 años después, se ha ido transformando y la pandemia le vino a dar la puntilla.

Comenzaron a cuestionarse:

  • ¿Para qué trabajar tanto y no disfrutar mi vida? ¿Si la empresa el día que se fusione, que sea comprada por otra, o que así lo decida liquida a su personal?
  • ¿Para qué trabajar toda mi vida para otro, si no me permitirá disfrutar mi vida?

 

Lo que está pasando es que cambiaron los valores que se relacionaban al trabajo

El pasar 12 horas de tu día dedicados al trabajo, está siendo “mal visto” (doce horas porque sales de tu casa a las 8 a tu trabajo terminas tu jornada a las 7 y llegas a las 8 de regreso a tu casa).

Ya el trabajo no es lo más importante en la vida del ser humano

Ahora su vida y vivir el momento se ha vuelto lo más importante

¿Que no pasaron 2 años encerrados sin poder disfrutarla? No al contrario, pasaron dos años donde, de dedicar 12 horas de tu vida al trabajo, aún con pandemia, podías dedicarle menos de la mitad y disfrutar más tu vida.

Algunos le echan la culpa a la generación de los milenians, no señores no solo son ellos, son los baby boomers, los milenians, la generación equis y las nuevas generaciones. 

Los valores del mundo están cambiando aun cuando los conservadores no quieren, y la pandemia vino a favorecer esos cambios.

Los sociólogos y estudiosos del tema ya lo nombran como “Renuncia silenciosa” (“Quiet quitin” en inglés) denominación que nació en TIKTOK que consiste en:

“Básicamente ir al trabajo, cumplir con tus tareas e irte a casa. Deberías probarlo alguna vez” Así lo explica la influencer:  Sarai Marie.

Zaid Khan en redes sociales menciona: “Tu trabajo no es tu vida”

Así como ellos, aparecen muchos influencers diciendo:

“Que no están dispuestos a sacrificar su vida personal donde ellos no son el centro de su vida, y mucho menos donde no eres una persona, sino un número más en la nómina; con cuyo salario no saben si podrán llegar algún día a comprarse una casa decente, más bien solo les alcanza para pagar la renta de una”.

Y este pensamiento ha tenido eco en todas las generaciones de empleados que cambiaron sus valores hacia el trabajo:

“El principio básico es no trabajar en exceso, y disfrutar tu vida”

Un sonoro “no” a la auto explotación, a vivir una vida que no pone a las personas en el eje de nuestra vida diariamente y no solo los fines de semana.

Es un rechazo a la cultura del exceso de trabajo

Ellos saben que donde trabajan, “no es su empresa” y que no la heredarán, que trabajen los dueños que ellos sacrifiquen su vida por el trabajo, son los únicos que gozaran de su fruto.

¿Que si por ver así el mundo, en el futuro cuando sean de la tercera edad se les cobrará su falta de ambición? Algunos los han criticado como un fenómeno “Anti-ambición”. Probablemente sí, pero ellos no lo ven así y muy poca gente menos del 10% es la que planea el futuro a largo plazo.

Muchas empresas han prosperado con el viejo valor del trabajo, ser el primero en llegar, dar más tiempo del que me contrataron, decir a todo que sí, poner en el centro de mi vida mi empleo, todo con la ilusión de ser ascendido y tal vez un aumento. Las personas que “renuncian silenciosamente” lo que están haciendo es establecer límites saludables entre sus trabajos y sus vidas personales.

Y está pasando en todo el mundo, en todas las generaciones y en todas las empresas chicas medianas o grandes.

El mundo empresarial a nivel global tiene que cambiar para atraer y retener a la gente, cambiar horarios, ofrecer no nada más, más dinero, dar más tiempo para que disfruten su vida, facilidades para que puedan viajar, disfrutar su tiempo de ocio, pensar en el empleado como parte de una familia, capacitar no en funciones de la empresa sino además en hobbies personales.

Me decía un empresario yo les ofrezco auto para que se queden y prefieren mejor un buen celular, así es, por increíble que parezca.

“Cómo quieren que concentre toda mi energía y mi trabajo, si los que tienen el dinero y el poder no se preocupan por lo que está pasando en el mundo con el cambio climático ¿Y si dentro de 50 años el mundo ya no es sostenible?” Dicen las nuevas generaciones y las demás generaciones lo están haciendo suyo.

Todos los días se publican comentarios acerca de que un porcentaje muy pequeño de la población (5%) tiene la mayor parte de la riqueza generada (90%),  los empresarios tendrán que aprender a pagar mejor a costa de sus dividendos (salarios más justos); guarderías o alternativas para los hijos de su personal, adecuando inmuebles y/o espacios; ayudando a su personal a poder vivir mejor y disfrutar de la vida; qué bueno que es una revolución así, y no una revolución de levantamiento en armas como en otras épocas y que se ha pronosticado para este siglo por sociólogos y economistas si no se resuelve la distribución equitativa de la riqueza, por ello el éxito de lideres o gobiernos populistas y dictatoriales.

¿Tú como pequeño empresario, que vas a hacer para contrarrestarlo?

Y probablemente no seas del 5% que tiene mucha riqueza, pero vas a tener que cambiar tu manera de hacer negocios, te tienes que adaptar a los nuevos tiempos, jornadas menores de trabajo, pagar mejor, flexibilidad en horarios y actividades personales. Adecuar los lugares y espacios, facilidades para sus pasatiempos, etc. Esto es, si realmente los quieres retener.

Me preguntan ¿Qué hago? Además de todo lo que mencioné anteriormente, preocúpate por ellos como personas no como una nómina más, que sea real, no solo una postura.

De que se puede ¡Si se puede!

Esta entrada tiene un comentario

  1. Violeta

    Muy interesantes

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